Cesar Vallejo (Santiago de Chuco, 16 marzo 1892 – Parigi, 15 aprile 1938) è stato un poeta peruviano.
- “Opera poetica completa” (Edizioni Gorée, 2008)
traduzione di Roberto Paoli, a cura di Roberto Paoli e Antonio Melis
CESAR VALLEJO
Considerato a freddo, imparzialmente,
che l’uomo è triste, tosse, e tuttavia
si compiace d’avere un petto rosso;
che tutto ciò che fa è esser composto
di giorni;
che è un fosco mammifero e si pettina…
Considerato che
l’uomo procede dolcemente dal lavoro
e riecheggia capo, suona subordinato;
che il diagramma del tempo
è sempre un diorama di medaglie
e a metà aperti i suoi occhi studiarono
fin da lontani tempi
la formula famelica di massa…
Compreso senza sforzo
che l’uomo a volte si mette a pensare,
come volendo piangere,
e destinato a stendersi da oggetto
si fa buon falegname, suda, uccide
e dopo canta, pranza, s’abbottona…
Considerato inoltre
che l’uomo in verità è un animale
e tuttavia, girando, m’urta nel capo con la sua tristezza…
Esaminati infine
le sue carte in contrasto, il suo cesso,
la sua disperazione al terminare del giorno atroce,
che lo annienta…
Compreso
ch’egli sa che lo amo,
che l’odio con affetto e m’è, in definitiva, indifferente…
Considerato i suoi documenti d’insieme
e guardato con lente l’attestato
che prova ch’egli nacque piccolino…
gli faccio un cenno,
viene,
e io gli do un abbraccio, mi commuovo.
Che importa! Mi commuovo… Mi commuovo…
Considerando en frío, imparcialmente
Considerando en frío, imparcialmente,
que el hombre es triste, tose y, sin embargo,
se complace en su pecho colorado;
que lo único que hace es componerse
de días;
que es lóbrego mamífero y se peina…
Considerando
que el hombre procede suavemente del trabajo
y repercute jefe, suena subordinado;
quel el diagrama del tiempo
es constante diorama en sus medallas
y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,
desde lejanos tiempos,
su fórmula famélica de masa…
Comprendido sin esfuerzo
que el hombre se queda, a veces, pensando,
como queriendo llorar,
y, sujeto a tenderse como objeto,
se hace buen carpintero, suda, mata
y luego canta, almuerza, se abotona…
Considerando también
que el hombre es en verdad un animal
y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza…
Examinando en fin,
sus encontradas piezas, su retrete,
su desesperación, al terminar su día atroz,
borrándolo…
Comprendido
que él sabe que le quiero,
que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente…
Considerando sus documentos generales
y mirando con lentes aquel certificado
que prueba que nació muy pequeñito…
le hago una seña,
viene,
y le doy un abrazo, emocionado.
Que màs da! Emocionado… Emocionado…
un omaggio in musica:
https://www.youtube.com/watch?v=9G0VDU_h3Ho
grazie a questo sito (vedi link) pubblico questa poesia in spagnolo
http://kamisadefuerza.blogspot.it/
tienen cuerpo (C’è gente tanta disgraziata che non ha neanche corpo”); cuantitativo el pelo,
baja, en pulgadas, la genial pesadumbre;
el modo, arriba;
no me busques, la muela del olvido,
parecen salir del aire, sumar suspiros mentalmente, oír
claros azotes en sus paladares! Vanse de su piel, rascándose el sarcófago en que nacen y suben por su muerte de hora en hora
y caen, a lo largo de su alfabeto gélido, hasta el suelo.
¡Ay de tánto! ¡ay de tan poco! ¡ay de ellas!
¡Ay en mi cuarto, oyéndolas con lentes!
¡Ay en mi tórax, cuando compran trajes!
¡Ay de mi mugre blanca, en su hez mancomunada!
¡Amadas sean las orejas sánchez,
amadas las personas que se sientan,
amado el desconocido y su señora,
el prójimo con mangas, cuello y ojos!
¡Amado sea aquel que tiene chinches,
el que lleva zapato roto bajo la lluvia,
el que vela el cadáver de un pan con dos cerillas,
el que se coge un dedo en una puerta,
el que no tiene cumpleaños,
el que perdió su sombra en un incendio,
el animal, el que parece un loro,
el que parece un hombre, el pobre rico,
el puro miserable, el pobre pobre!
¡Amado sea
el que tiene hambre o sed, pero no tiene
hambre con qué saciar toda su sed,
ni sed con qué saciar todas sus hambres!
¡Amado sea el que trabaja al día, al mes, a la hora,
el que suda de pena o de vergüenza,
aquel que va, ñpor orden de sus manos, al cinema,
el que paga con lo que le falta,
el que duerme de espaldas,
el que ya no recuerda su niñez; amado sea
el calvo sin sombrero,
el justo sin espinas,
el ladrón sin rosas,
el que lleva reloj y ha visto a Dios,
el que tiene un honor y no fallece!
¡Amado sea el niño, que cae y aún llora
y el hombre que ha caído y ya no llora!
¡Ay de tánto! ¡Ay de tan poco! ¡Ay de ellos!
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